jueves, 24 de enero de 2008


¿QUE IMPORTANCIA TIENE LA INTERVENCIÓN DEL TERAPEUTA OCUPACIONAL EN RELACIÓN A PERSONAS AFECTADAS DE SIDA?











En un proceso terminal, como es el caso de afectados de SIDA, el terapeuta ocupacional ayuda a administrar el tiempo que le queda a la persona afectada, a entender el proceso que ésta está viviendo, a estructurar los días de la persona a medida que pierde sus roles y rutinas, y a morir con dignidad. Es un proceso en el cual, el objetivo principal del terapeuta está centrado fundamentalmente en el ser humano.

El terapeuta ocupacional analiza con la persona cuales son sus roles y rutinas habituales más significativos; a nivel de automantenimiento (actividades de la vida diaria básicas), productividad (actividades de la vida diarias instrumentales/trabajo), ocio, a nivel de enriquecimiento personal (psicológicamente) y relaciones sociales (familia, amigos, compañeros, vecinos, etc.). De este modo se focalizarán y adaptarán a sus habilidades y energías su potencial.

La mejora de la calidad de vida de los afectados por el Virus de Inmunodeficiencia Humana es otro aspecto primordial a tener en cuenta en la intervención desde terapia ocupacional.

Es muy importante en la intervención del terapeuta hacer ver a la persona que es ella misma, es decir, que se sienta ella misma, y por lo tanto, que no olvide cual es su identidad (sentido personal). Al mismo tiempo, es necesario que el usuario sienta que tiene el máximo control sobre su vida.

El afectado necesita sentirse parte de un grupo y poder compartir su enfermedad con los demás afectados (apoyo mutuo); para así poder intercambiar aspectos que tienen en común, preocupaciones, dudas, experiencias, etc. Esto se puede lograr mediante la intervención con grupos de apoyo terapéuticos, talleres ocupacionales, actividades, etc., en las que estos usuarios expresen libremente sus sentimientos y emociones. Para conseguir estas metas, es muy útil la realización de talleres creativos y de relajación, para así llegar a conectar con su Yo interno.

Otro de los aspectos primordiales en este tema concreto, es intentar que el usuario identifique ocupaciones que le sean significativas para así ayudarle a mejorar su calidad de vida, motivarle a la hora de realizar esta ocupación y conseguir la máxima autonomía posible.

También es importante el apoyo incondicional y el NO rechazo de su familia y amigos (no perder los roles familiares y de amistad); ya que ésta va a ser una de las bases fundamentales para poder aceptar y superar sus miedos y preocupaciones sobre su nueva situación de salud, y así aprender a convivir de la mejor manera posible con la enfermedad del SIDA. Ésta es una de las muchas metas que va a intentar conseguir el terapeuta ocupacional, evidentemente, con la complicidad del propio usuario junto con sus más allegados (familiares, pareja, amigos…). No sólo se intervendrá con el usuario, sino que también el terapeuta se pondrá en contacto con los familiares para ver su punto de vista y su situación actual.

El terapeuta reeduca e informa a la persona sobre el proceso de luto y morir, ya que es un proceso al que todo ser humano llega a lo largo de su vida. La persona experimenta un gran sentimiento de pérdida en todas sus áreas; se derrumba su autoestima, y todo esto es debido al rechazo, a la ignorancia, al ver que otros han muerto a causa de esta enfermedad… Las primeras reacciones suelen ser el shock, la ansiedad, la depresión, el sentimiento de culpa; debido a esto, la persona puede tardar bastante en aceptar su diagnóstico.

También proponer a la persona la importancia de recuperar vínculos anteriores (amigos de la infancia, antiguos tutores, antiguos compañeros de trabajo, antiguas relaciones…) y fortalecer o dar mayor importancia a las relaciones sociales actuales. El propio afectado debe darse cuenta de la importancia de no olvidar, mantener y recuperar los vínculos en general antes de “despedirse”.

Es extremadamente significativo que la persona con la enfermedad del SIDA se dé cuenta de que es útil y necesario en la sociedad (inserción social), que es capaz de hacer las mismas cosas que antes de contraer la enfermedad. Éste debe de seguir su rutina y sus ocupaciones habituales ya que esto le ayudará a sentirse autorrealizado, a aumentar su autoestima y a conseguir una mayor seguridad consigo mismo. Por estas razones es importante que el usuario mantenga su trabajo habitual y sea aceptado socialmente; en caso contrario, buscar trabajo sería otras de las motivaciones y objetivos que le propondría el terapeuta ocupacional.

Por todas estas razones, el trabajo y ayuda del terapeuta ocupacional es muy importante en la vida de una persona con el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida. Esta intervención se realizará con el soporte de enfoques teóricos; como pueden ser los modelos ocupacionales y los marcos de referencia.




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